Durante la pandemia de Covid-19 las mujeres han tenido un papel fundamental, respondiendo con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se acrecentaron las dificultades para el ejercicio de su derecho a la participación política y se enfrentaron, entre otras cosas, a un incremento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han tenido un papel fundamental, respondiendo con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, durante el confinamiento por la pandemia se incrementó de manera alarmante la violencia doméstica. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, a nivel mundial más de 243 millones de mujeres han sufrido violencia sexual o física por parte de su pareja durante este tiempo; además, las llamadas a los números de emergencia se duplicaron.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han tenido un papel fundamental, respondiendo con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se acrecentaron las dificultades para el ejercicio de su derecho a la participación política y se enfrentaron, entre otras cosas, a un incremento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han tenido un papel fundamental, respondiendo con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se acrecentaron las dificultades para el ejercicio de su derecho a la participación política y se enfrentaron, entre otras cosas, a un incremento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han tenido un papel fundamental, respondiendo con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se acrecentaron las dificultades para el ejercicio de su derecho a la participación política y se enfrentaron, entre otras cosas, a un incremento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han tenido un papel fundamental, respondiendo con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se acrecentaron las dificultades para el ejercicio de su derecho a la participación política y se enfrentaron, entre otras cosas, a un incremento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han tenido un papel fundamental, respondiendo con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se acrecentaron las dificultades para el ejercicio de su derecho a la participación política y se enfrentaron, entre otras cosas, a un incremento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han tenido un papel fundamental, respondiendo con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se acrecentaron las dificultades para el ejercicio de su derecho a la participación política y se enfrentaron, entre otras cosas, a un incremento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han tenido un papel fundamental, respondiendo con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se acrecentaron las dificultades para el ejercicio de su derecho a la participación política y se enfrentaron, entre otras cosas, a un incremento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han tenido un papel fundamental, respondiendo con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se acrecentaron las dificultades para el ejercicio de su derecho a la participación política y se enfrentaron, entre otras cosas, a un incremento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
La pandemia de Covid-19 sigue causando estragos a nivel mundial, por lo cual es indispensable que los integrantes de pueblos y comunidades Indígenas continuemos cuidándonos, especialmente frente al desarrollo de nuevas variantes de esta enfermedad respiratoria. Una de las formas de cuidarnos es alimentándonos sanamente. ¿Sabes cómo hacerlo?
La pandemia de Covid-19 sigue causando estragos a nivel mundial, por lo cual es indispensable que los integrantes de pueblos y comunidades Indígenas continuemos cuidándonos, especialmente frente al desarrollo de nuevas variantes de esta enfermedad respiratoria. Una de las formas de cuidarnos es alimentándonos sanamente. ¿Sabes cómo hacerlo?
El agua es un bien común imprescindible para la vida, sin embargo, muchos pueblos y comunidades Indígenas carecen de acceso a agua limpia y potable. Durante la pandemia por Covid-19, este vital líquido ha resultado aún más importante en la preparación de alimentos y medicinas, el aseo personal y el lavado constante de las manos. No obstante, para millones de personas este servicio es irregular o nulo, afectando principalmente a las mujeres Indígenas, que son las responsables del cuidado de la familia.
El agua es un bien común imprescindible para la vida, sin embargo, muchos pueblos y comunidades Indígenas carecen de acceso a agua limpia y potable. Durante la pandemia por Covid-19, este vital líquido ha resultado aún más importante en la preparación de alimentos y medicinas, el aseo personal y el lavado constante de las manos. No obstante, para millones de personas este servicio es irregular o nulo, afectando principalmente a las mujeres Indígenas, que son las responsables del cuidado de la familia.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han vivido un incremento de las tareas domésticas y de cuidados. De acuerdo con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) de México, en 2018 las mujeres dedicaban 22 horas por semana a quehaceres domésticos y 28 horas al cuidado de otras personas, cifras que aumentaron todavía más durante la pandemia.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han vivido un incremento de las tareas domésticas y de cuidados. De acuerdo con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) de México, en 2018 las mujeres dedicaban 22 horas por semana a quehaceres domésticos y 28 horas al cuidado de otras personas, cifras que aumentaron todavía más durante la pandemia.
Durante esta pandemia de Covid-19, muchos aspectos de nuestra vida cotidiana se han transformado, y la educación no ha sido la excepción. En estos años, las clases han dejado de ser presenciales y se han llevado a un entorno virtual, una medida que permitió evitar más contagios. Pero, ¿qué pasó con la educación intercultural que se ejerce en las zonas rurales de Perú? ¿A qué se han enfrentado los estudiantes en lugares donde muy poca población cuenta con equipos para acceder a clases virtuales o en donde no existe el servicio de internet?
Durante esta pandemia de Covid-19, muchos aspectos de nuestra vida cotidiana se han transformado, y la educación no ha sido la excepción. En estos años, las clases han dejado de ser presenciales y se han llevado a un entorno virtual, una medida que permitió evitar más contagios. Pero, ¿qué pasó con la educación intercultural que se ejerce en las zonas rurales de Perú? ¿A qué se han enfrentado los estudiantes en lugares donde muy poca población cuenta con equipos para acceder a clases virtuales o en donde no existe el servicio de internet?
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la actualidad en el mundo se hablan cerca de 7 mil idiomas, de los cuales 6 mil 700 son lenguas Indígenas. El Aymara se habla en el sur de Perú, en el norte de Chile y Bolivia, y se debe resaltar que no sólo es un idioma, sino también es una gran nación con cultura y cosmovisión propia.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la actualidad en el mundo se hablan cerca de 7 mil idiomas, de los cuales 6 mil 700 son lenguas Indígenas. El Aymara se habla en el sur de Perú, en el norte de Chile y Bolivia, y se debe resaltar que no sólo es un idioma, sino también es una gran nación con cultura y cosmovisión propia.
A lo largo de dos años de la pandemia por Covid-19, las mujeres han tenido un papel fundamental, respondiendo con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, las dificultades para el ejercicio de su derecho a la participación política han aumentado, enfrentándose a un incremento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, así como mayor marginación y violencia.
A lo largo de dos años de la pandemia por Covid-19, las mujeres han tenido un papel fundamental, respondiendo con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, las dificultades para el ejercicio de su derecho a la participación política han aumentado, enfrentándose a un incremento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, así como mayor marginación y violencia.
De acuerdo con el artículo “La agricultura, una práctica milenaria”, de la autora guatemalteca Vera Patricia Bolaños Santos, en la época prehistórica, cuando nuestros antepasados eran nómadas, las mujeres ya tenían saberes sobre la recolección de alimentos de la tierra, mismos que se profundizaron y ampliaron al hacernos sedentarios.
De acuerdo con el artículo “La agricultura, una práctica milenaria”, de la autora guatemalteca Vera Patricia Bolaños Santos, en la época prehistórica, cuando nuestros antepasados eran nómadas, las mujeres ya tenían saberes sobre la recolección de alimentos de la tierra, mismos que se profundizaron y ampliaron al hacernos sedentarios.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han vivido un incremento de las tareas domésticas y de cuidado. De acuerdo con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) de México, en 2018 las mujeres dedicaban 22 horas por semana a quehaceres domésticos y 28 horas al cuidado de otras personas, cifras que aumentaron todavía más durante la pandemia.
Durante la pandemia de Covid-19, las mujeres han vivido un incremento de las tareas domésticas y de cuidado. De acuerdo con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) de México, en 2018 las mujeres dedicaban 22 horas por semana a quehaceres domésticos y 28 horas al cuidado de otras personas, cifras que aumentaron todavía más durante la pandemia.
Los Pueblos Indígenas conservamos conocimientos ancestrales que durante siglos nos han permitido asegurar la salud y la vida en nuestros territorios, entre estos saberes se encuentra la partería tradicional, que durante la pandemia de Covid-19 ha sido una opción para que las mujeres Indígenas puedan dar a luz sin complicaciones.
Los Pueblos Indígenas conservamos conocimientos ancestrales que durante siglos nos han permitido asegurar la salud y la vida en nuestros territorios, entre estos saberes se encuentra la partería tradicional, que durante la pandemia de Covid-19 ha sido una opción para que las mujeres Indígenas puedan dar a luz sin complicaciones.
Además de afectaciones en el tema de la salud, la pandemia de Covid-19 ha acarreado problemas en el tema de la alimentación y la economía, mismos que han dejado a nuestras comunidades en mayor desamparo, pobreza y marginación. Ante esta situación, ¿cómo podemos los Pueblos Indígenas emprender proyectos que nos ayuden a hacer frente a la pandemia?
Además de afectaciones en el tema de la salud, la pandemia de Covid-19 ha acarreado problemas en el tema de la alimentación y la economía, mismos que han dejado a nuestras comunidades en mayor desamparo, pobreza y marginación. Ante esta situación, ¿cómo podemos los Pueblos Indígenas emprender proyectos que nos ayuden a hacer frente a la pandemia?
Además de afectaciones en el tema de la salud, la pandemia de Covid-19 ha acarreado problemas a nivel económico, mismos que han dejado a nuestras comunidades en mayor desamparo, pobreza y marginación. Ante esta situación, ¿cómo podemos los Pueblos Indígenas reactivar la economía local?
En este programa producido por Radio Ñuu Kaan de Oaxaca, México, se dan recomendaciones para que los Pueblos Indígenas podamos reavivar nuestra economía una vez que los contagios por Covid-19 están disminuyendo a nivel mundial y se han comenzado a abrir mercados locales y negocios.
Además de afectaciones en el tema de la salud, la pandemia de Covid-19 ha acarreado problemas a nivel económico, mismos que han dejado a nuestras comunidades en mayor desamparo, pobreza y marginación. Ante esta situación, ¿cómo podemos los Pueblos Indígenas reactivar la economía local?
En este programa producido por Radio Ñuu Kaan de Oaxaca, México, se dan recomendaciones para que los Pueblos Indígenas podamos reavivar nuestra economía una vez que los contagios por Covid-19 están disminuyendo a nivel mundial y se han comenzado a abrir mercados locales y negocios.
El temazcal es una tradición antigua con efectos medicinales transmitida por nuestros abuelos y abuelas. Sirve para bañar a las mujeres que darán a luz o que recientemente han tenido un hijo, para calentar el cuerpo y la matriz, para bañar al recién nacido, para prevenir enfermedades respiratorias, entre otras cosas. En estos tiempos de la pandemia por Covid-19 es recomendado hacer baños de temazcal para mantener nuestro cuerpo fuerte y sano.
El temazcal es una tradición antigua con efectos medicinales transmitida por nuestros abuelos y abuelas. Sirve para bañar a las mujeres que darán a luz o que recientemente han tenido un hijo, para calentar el cuerpo y la matriz, para bañar al recién nacido, para prevenir enfermedades respiratorias, entre otras cosas. En estos tiempos de la pandemia por Covid-19 es recomendado hacer baños de temazcal para mantener nuestro cuerpo fuerte y sano.
Petronila Tadeo es una partera Indígena de Salcoatitán, El Salvador, quien nos cuenta en este programa producido por Radio TV Digital Comunitaria Cital sobre su labor practicando y preservando este saber heredado de sus ancestras y que le ha permitido acompañar a mujeres de su comunidad.
Durante la pandemia por COVID-19, las mujeres han tenido un papel fundamental para responder con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se vieron acrecentadas las dificultades para el ejercicio del derecho a la participación política de las mujeres, pues ellas se enfrentaron, entre otras cosas, a un aumento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
Durante la pandemia por COVID-19, las mujeres han tenido un papel fundamental para responder con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se vieron acrecentadas las dificultades para el ejercicio del derecho a la participación política de las mujeres, pues ellas se enfrentaron, entre otras cosas, a un aumento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
Durante la pandemia por COVID-19, las mujeres han tenido un papel fundamental para responder con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se vieron acrecentadas las dificultades para el ejercicio del derecho a la participación política de las mujeres, pues ellas se enfrentaron, entre otras cosas, a un aumento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
Durante la pandemia por COVID-19, las mujeres han tenido un papel fundamental para responder con eficacia a las necesidades que trajo consigo esta contingencia sanitaria. No obstante, se vieron acrecentadas las dificultades para el ejercicio del derecho a la participación política de las mujeres, pues ellas se enfrentaron, entre otras cosas, a un aumento en las jornadas de cuidados hacia sus familias, a mayor marginación y violencia.
¿Ha escuchado usted sobre Guapinol? Es una comunidad campesina ubicada en la región de Bajo Aguán en el sector Atlántico de Honduras, una comunidad que está en lucha por la libertad de sus presos y está en contra de la empresa minera Inversiones Los Pinares, que ha contaminado las aguas del río Guapinol.
El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, un día para luchar por la igualdad, la participación y el empoderamiento de la mujer en todos los ámbitos, así como para visibilizar la desigualdad y discriminación que aún viven las mujeres en el mundo y garantizar el respeto a sus derechos.
¿Qué entendemos por liderazgo de las mujeres? En este episodio de la serie “Contrarreloj”, producido por Radio Stereo Juventud, una joven de Sololá, Guatemala, reflexiona sobre este tema y afirma que el liderazgo femenino no es, como muchos piensan, que las mujeres asuman cargos en el gobierno o transformen su carácter, sino implica adquirir habilidades que permitan a las mujeres tomar la iniciativa y proporcionar ideas innovadoras.
¿Qué entendemos por liderazgo de las mujeres? En este episodio de la serie “Contrarreloj”, producido por Radio Stereo Juventud, una joven de Sololá, Guatemala, reflexiona sobre este tema y afirma que el liderazgo femenino no es, como muchos piensan, que las mujeres asuman cargos en el gobierno o transformen su carácter, sino implica adquirir habilidades que permitan a las mujeres tomar la iniciativa y proporcionar ideas innovadoras.
La pandemia de COVID-19 ha generado más dificultades para el ejercicio del derecho a la participación política de las mujeres. En las comunidades y pueblos Indígenas, las mujeres enfrentaron, entre otras cosas, un aumento en las jornadas de cuidados hacia otras personas. En lugares como Ayutla de los Libres, Guerrero, México, este incremento de responsabilidades en el cuidado ocasionó que durante el tiempo de pandemia pocas mujeres ocuparan espacios de representación pública.
La pandemia de COVID-19 ha generado más dificultades para el ejercicio del derecho a la participación política de las mujeres. En las comunidades y pueblos Indígenas, las mujeres enfrentaron, entre otras cosas, un aumento en las jornadas de cuidados hacia otras personas. En lugares como Ayutla de los Libres, Guerrero, México, este incremento de responsabilidades en el cuidado ocasionó que durante el tiempo de pandemia pocas mujeres ocuparan espacios de representación pública.
A lo largo de la historia de la humanidad, las prendas que cubren nuestro cuerpo se han ido transformando de acuerdo a nuestras necesidades, al clima e incluso a tendencias estéticas. En estos tiempos de la pandemia por COVID-19 se ha añadido una nueva prenda: el cubrebocas.
¿Cómo usas tu cubrebocas? ¿De qué material está hecho? ¿Prefieres usar cubrebocas de tela o cubrebocas desechables? A partir de estas preguntas, Radio Tlacuache de Puebla, México, te invita a conocer la historia de las prendas de vestir desde la época prehistórica hasta llegar a nuestros días.
A lo largo de la historia de la humanidad, las prendas que cubren nuestro cuerpo se han ido transformando de acuerdo a nuestras necesidades, al clima e incluso a tendencias estéticas. En estos tiempos de la pandemia por COVID-19 se ha añadido una nueva prenda: el cubrebocas.
¿Cómo usas tu cubrebocas? ¿De qué material está hecho? ¿Prefieres usar cubrebocas de tela o cubrebocas desechables? A partir de estas preguntas, Radio Tlacuache de Puebla, México, te invita a conocer la historia de las prendas de vestir desde la época prehistórica hasta llegar a nuestros días.
Isabel empezó a tejer desde los 7 años de edad, primero en la escuela y después hilando lana y mirando cómo tejía su madre. Hoy teje ruanas, cobijas, fajas, gorros, bolsos y aretes. Ella comenta que en el tejido se muestra la sabiduría de los ancestros, la matemática y la ciencia, pues ahí nuestros abuelos y abuelas plasmaron sus conocimientos. “El tejido nos enseña a mantenernos unidos, a estar en comunidad”, dice Isabel.
En Perú, más del 30% de la población se identifica como Indígena, además, existen y resisten más de 55 Pueblos Indígenas y aún se escuchan y hablan 48 idiomas nativos, entre ellos el Aymara, con al menos 450 mil hablantes en este país.
En Perú, más del 30% de la población se identifica como Indígena; además, existen y resisten más de 55 Pueblos Indígenas y aún se escuchan y hablan 48 idiomas nativos, entre ellos el Aymara, con al menos 450 mil hablantes sólo en este país.
En este capítulo de la serie “Los territorios cuentan paz desde nuestro saberes”, producido por la Red Intercultural de Medios de Comunicadores de los Pueblos Indígenas de Nariño, se resalta la importancia de que los Pueblos Indígenas conserven y hablen sus propias lenguas, pues a través de ellas se ha resguardado la esencia de lo que son.
Los pueblos y comunidades Indígenas del mundo administran o mantienen la tenencia de más del 25% de la superficie terrestre y sustentan alrededor del 80% de la biodiversidad mundial. En sus territorios hay selvas, bosques y otros ecosistemas que han sido resguardados desde tiempos ancestrales junto a cientos de variedades de plantas, hongos y animales. Este es el caso de la comunidad purépecha de Santa Fe de la Laguna, Michoacán, México, en cuyos bosques de propiedad comunal se conservan distintas variedades de hongos comestibles.
Un grupo de mujeres Indígenas de Kimsakocha, Ecuador, tienen la iniciativa de crear una microempresa para la venta de productos naturales, sin químicos, por medio de una huerta agroecológica que les ayuda a autoabastecerse. Esta es la “Escuela Agroecológica Kimsakocha”, cuyo objetivo se centra en construir economía al servicio de las personas, los pueblos y el medio ambiente.
En el primer capítulo de una serie dedicada a las plantas curativas que conectan espíritu, cuerpo y mente, Juan Pablo Jojoa Coral, de Radio Quillasinga en Colombia, reflexiona sobre la importancia de “la chagra” junto a la abuela María, la cual es un sistema de representaciones muy importante para las comunidades indígenas. “La chagra es trabajar para la familia, para que no falte la comida sana y nutritiva. Así, cuando llega el tiempo de hambre, uno tiene sembrado de todo”, dice la anciana campesina. ¡Te invitamos a escuchar el podcast completo!
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres especialmente las Indígenas en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación.
States should work with indigenous women and their communities to enable programmes around capacity building and strengthening of leadership. Indigenous women need to be included in decision making processes, at each level and in all areas.