Las Comunidades Indígenas tienen el derecho a vivir libres de violencia e injusticia. El Estado de Guatemala está ignorando estos derechos. Hacemos esfuerzos encaminados para lograr cambios y asegurar fuerte protección en materia de derechos humanos para todas las Comunidades Indígenas en Guatemala, y evitar que nuestros territorios sigan desvaneciendo.